Historias de la 5ª, Relatos de Elías Baley

Elías…

Descargar

Magistratura de Canopus. 3051

 

Alex Antel, un hombre corpulento aunque algo entrado en años, responsable de seguridad interna de la magistratura, se reunió en un cubículo secreto dentro del palacio presidencial con Jaime Lagar, bajo y delgado, con nervios de acero y mirada acechante. El vivo ejemplo de un guepardo a punto de saltar. Era jefe los servicios secretos de la Magistratura y  observaba a través de un cristal espejo a un individuo que estaba en una sala de reuniones.

 

  • Alex: ¿Así que es ese?
  • Jaime: Si.

 

El individuo en cuestión era de mediana estatura, tirando a bajo, sin la complexión atlética típica de los mechwarriors, más bien con algunos kilos de más. Más que distraído, parecía que se había quedado dormido en uno de los confortables sillones que ocupaban la sala.

 

  • A: Pero si está dormido y roncando, y que poca cosa, parece un granjero.
  • J: Y qué esperabas, de todas formas mejor que duerma, así no tendrá oportunidad de romper nada más, al entrar tropezó con un jarrón y lo hizo añicos… mejor así.
  • A: Y ahora explícame como puede ser que ese sea el héroe del planeta Addasar. Todos los rumores hablan de agentes secretos nuestros, de bases de investigación secretas, de nuevos modelos de Mechs que tenemos guardados en ese planeta… Todos son rumores que apuntan a unidades de élite que aplastaron a los piratas que atacaban los almacenes de Addasar sin despeinarse…  Y ahora, viendo esto… pues no me hago la idea de cómo pudo derrotar él solo a toda la lanza reforzada de piratas.
  • J: Bien, ya sabes que todo esto es alto secreto, así que lo primero que te puedo decir es que el señor Baley, si ese es su nombre, Elías Baley, actualmente no es más que un granjero… un destripaterrones por decirlo de forma fácil que pilota un agromech. Así que de agente especial o perteneciente a una unidad de élite de la Magistratura… pues no, a no ser que consideres a un granjero que sabe llevar un agromech a nuestra élite…
  • A: ¿Pero qué hacía entonces este pájaro en los almacenes de la capital? ¿dónde estaba el contingente de seguridad? ¿Cómo consiguió derrotar a los piratas?
  • J: Eso es lo interesante, déjame que te lo explique y entonces podremos decidir qué hacemos con el señor Baley…

 

Lo primero es saber cómo los piratas se enteraron de que la compañía que tenía que defender los almacenes y la capital se encontraba de maniobras a 2.000 kilómetros de los mismos, y que sólo habían dejado una lanza como retén. Seguridad interna está investigando porque estoy seguro de que alguien se fue de la lengua… pero ese es otro tema.

Así pues, nos encontramos que en los almacenes, que hacen a la vez de hangar y centro de reparaciones de los mechs, sólo quedaron una lanza compuesta por un Urbanmech, un Comando, un Vindicator y un Centurión, y para colmo de males el Vindicator estaba desmantelado y siendo sometido a mantenimiento en esos momentos.

Mientras los otros tres mechs se separaban y patrullaban el recinto, sin saber cómo, un grupo formado por un Locust, un Firestarter y un Grifin de los piratas aparecieron a la espalda del centurión y lo liquidaron en un momento. Lo dicho, el piloto del Centurión sólo supo que estaban allí al sentir las armas destrozar el blindaje de su espalda. Sus sensores no detectaron nada. Aun así, le dio tiempo de transmitir a sus compañeros que estaba siendo atacado, por lo que estos fueron corriendo a su posición -bueno el urbie fue a lo que él considera corriendo- sólo para encontrarse con los tres mechs que comentaba.

El urbie empezó a disparar su cañón automático contra el Grifin destrozándole el brazo izquierdo y causándole daños en el torso central pero sin dejarlo fuera de combate, mientras que el comando disparó todas sus armas al Firestarter destrozando parte del blindaje central y la pierna izquierda. Por su parte estos dispararon sus armas contra los dos, fundiendo en gran parte el blindaje de los mismos.

Tras el intercambio de disparos, vieron que los mechs piratas no estaban muy bien equipados, pero que su superioridad numérica los dejaba en desventaja. Asi, el Comando, decidió rodearles a través de un edificio cercano. Parecía la opción más ventajosa, pero al girar se encontró de bruces con un Hunchback y un Panther que le estaban esperando y que lo aniquilaron disparándole al unísono en el torso central. Tampoco tuvo ninguna oportunidad real de salir de esa, como el Centurión. Pero eso alertó al piloto del urbie, que en vez de hacer lo mismo y rodear el edificio, dio marcha atrás.

Su posición no era muy buena, ya que le atacaban por dos lados, por lo que saltó detrás de un granero saliendo de la línea de visión de los piratas.

No sé si el piloto del urbie pensaba salir corriendo o qué , pero los piratas, en dos grupos, lo rodearon. El Panther y el Hunchback por un lado y el Locust, el Firestarter y el Grifin por otro.

 

Decidió plantar cara al Griffin y volvió a dispararle, y mientras que con el láser ligero impactaba en la cabina causando daños mínimos, con el cañón automático impactaba en el torso derecho, esta vez acabando con su blindaje y dañando varios radiadores del Griffin mientras este disparaba todas sus armas, por lo que se apagó por exceso de temperatura. Pero los disparos combinados del resto de piratas le destrozaron la pierna izquierda y el torso izquierdo.  El urbie, o mejor dicho, el medio urbie que quedaba en pie de casualidad, siguió disparando su cañón, esta vez contra el Panther, y lo liquidó de un disparo certero en la cabeza… pero el Hunchback, el Locust y el Firestarter, se cebaron con él y lo redujeron a un montón de chatarra humeante…

 

Así pues, ya puedes hacerte cargo de la situación: La lanza de retén destrozada, con tres mechs liquidados y un Vindicator desmontado en mantenimiento, y los piratas con un Panther destrozado, un Griffin apagado y un Locust, un Firestarter y un Hunchback operativos que se dirigen a los almacenes a reclamar su botín.

 

Y aquí es donde entra nuestro hombre.

Lo primero decir qué hacía allí. Resulta que los tech de mantenimiento de la milicia, para ganar unos cuantos créditos fuera de su sueldo habitual, se dedicaban a realizar el mantenimiento de algunos agromech dentro de las instalaciones militares, algo de lo que tendremos que hablar con los techs y hacer rodar alguna cabeza si es necesario.  Aprovechando que la mayoría del contingente estaba fuera, de maniobras, estos se dedicaban a realizar trabajillos extra, y uno de estos era arreglar el agromech de Elías. Al parecer necesitaba repasos en la electrónica y los giros ya que el agromech no coordinaba bien el paso.

Lo segundo es que el señor Baley en su juventud había pertenecido a la milicia local, llegando a realizar el curso básico de piloto de MECHS, pero una pelea con sus superiores hizo que fuera expulsado de la misma y vetado en el ejército de la magistratura. Al parecer, se negó a seguir una orden de un noble. Este quería atravesar los sembrados de unas granjas familiares durante unas maniobras, y Elías se negó argumentando que era la única forma de vida de las granjas y no era necesario arruinarlas por el capricho de un “comandancito”. En fin, al final todos los mechs menos el de Elías atravesaron las granjas y al llegar al campamento, Elías tumbó a su superior de un directo en el rostro, partiéndole la nariz. El comandancito resultó ser el hijo de un “generalito” y Elías acabó primero en el calabozo y después expulsado, por lo que se buscó la vida como piloto de agromechs.. Ya lo ves, todo Glamour y carisma, rodeado de fertilizante y vacas…

Así pues, cuando llegaron los piratas, en vez de correr al refugio como hicieron los techs, saltó a su agromech y empezó a ponerlo en marcha. Un agromech con un motor diésel tarda como 5 minutos en poder arrancar.

 

Al llegar al taller los piratas escanearon el edificio y no encontraron lecturas de motores de fusión en marcha, sólo el motor diésel de Elías, por lo que pensaron que no habría mechs esperándolos, sólo un tractor de remolque en marcha, así pues, entraron por la puerta principal el Hunchback y el Firestarter.

No sabemos si el señor Baley tuvo la sangre fría de esperar a que ambos estuvieran a su lado para sorprenderlos o es que el agromech no estuvo operativo hasta que ambos estuvieron cerca, el caso es que de repente les sorprendió. Primero atacó al Hunchback con el palo eléctrico que llevaba en uno de los brazos para acarrear ganado, y se lo clavó en el maltrecho torso central del mismo. Después lo activó, provocando un cortocircuito y friendo todos los sistemas eléctricos del mismo. Al piloto del firestarter le debió entrar miedo ya que empezó a girar sus armas hacia el agromech al tiempo que disparaba, causando graves daños en la estructura del edificio, pero Elías giró el otro brazo de su robot, y con la segadora que lleva en ese brazo segó literalmente las patas del Firestarter, cayendo este inutilizado.

El Locust -que permanecía fuera- alertado por sus compañeros decidió rodear el edificio y entrar por la puerta de atrás, mientras Elías sacaba el agromech por la puerta principal. Dada la poca velocidad del agromech, mientras alcanzaba la salida, al Locust le dio tiempo de llegar, posicionarse a su espalda y preparar todas las armas para acabar con el mismo de un solo disparo, pero mientras afinaba la puntería, el agromech tropezó con las vigas de la puerta de salida, las únicas que todavía mantenían el taller en pie, e hizo que este se derrumbara encima del Locust sepultándolo.

 

  • Uff, por lo que me cuentas no sé decir si fue suerte o habilidad o ambas cosas ¿Así que consiguió acabar lo que empezó la lanza de defensa?

 

  • Bueno, aún quedaba el Griffin, que tras apagarse había conseguido volverse a activar. Este se dirigió de cara al agromech para machacarlo, tras verlo bien y ver que ya no tenía ni el “Pincho eléctrico” de llevar ganado, ni la segadora, no era más que un mech lento y gordo y quería acabar con el de una forma personal, viendo cara a cara que era quien había hecho semejante destrozo en su equipo. Así pues se puso a muy poca distancia del agromech y cuando iba a golpear la cabina del mismo con uno de sus brazos, Elías atacó con lo único que le quedaba.
  • ¿Y que era?
  • Lo roció con fertilizante, litros y litros de fertilizante sobre el Griffin.. En condiciones normales no habría pasado nada, pero como la cabina del Griffin había sido dañada en el combate anterior, esta se llenó de Fertilizante intoxicando al piloto y dejándolo sin sentido…
  • Ahora sí que acabó con todos, ¿héroe o villano? Cuando el comandante llegó con la compañía y vio lo que pasó procedió a arrestarlo y meterlo en un calabozo.
  • Pero ¿Por qué? si le había salvado la papeleta.
  • Sí, pero era un civil en una zona militar, había usado recursos del estado de forma ilegal, y además era el “Comandancito” que tumbó Elías en sus tiempos mozos. Y este no lo había olvidado. Así que aquí lo tenemos, el héroe de Addasar arrestado, y cómo en realidad arregló un gran estropicio de las fuerzas locales no podemos divulgar la verdad a riesgo de parecer ineptos. Pero se me ocurre algo que podemos hacer. Alex ¿No tenías contactos con una unidad mercenaria?

 

  • Bueno, ¿no te referirás a los de la 5ª Brigada Mercenaria de Rochester?, tanto como contactos, conozco a “Oxidiced Iron”, ya sabes que esos de la Esfera Interior llegan a la Magistratura sintiéndose los reyes, pero en cuanto entran en un casino salen desplumados. Pero ese muchacho me caía bien y aparte de desplumarlo a las cartas, nos hicimos amigos y salimos de juerga alguna vez juntos. No veas como ligaba, a veces se las llevaba a pares y no exagero, pero no sé si enviarle a un granjero será una buena idea.
  • Verás, este es el plan: Actualmente el señor Baley es un civil, por lo que tendríamos que aplicarle las leyes civiles; Juicio público y tal. Pero no nos interesa. Además, mantener el misterio sobre lo ocurrido en Addasar nos beneficia, por lo que la idea es readmitir al señor Baley en el ejército, por lo que no podrá contar nada de lo ocurrido bajo estricto secreto militar, y recompensarlo con un mech y un destino lejano, donde no se sienta atado a nuestro estamento militar, no vaya a romperle las narices a otro superior. Así pues, será licenciado y pasará a reservista para que tenga que mantener el secreto de lo ocurrido. Le daremos el Griffin que derrotó en combate, además esa máquina está llena de fertilizante y pocos se atreven a acercarse a ella y menos a pilotarla.
  • Para convencer a tu amigo de la 5ª, lo enviaremos con repuestos de mechs ligeros y medianos, ya sabes que los fabricamos a gran escala y todas las unidades mercenarias andan escasos de ellos. Ya he revisado las peticiones de repuestos y he visto que la 5ª intenta comprar los mismos, pero como normalmente las casas de la Esfera Interior pagan mejor, están los últimos de la lista. Así que en cuanto tengamos el visto bueno de la Magestrix, te pondrás en contacto con tu amigo a ver si acepta un granjero, digo… un guerrero y su mech, envuelto en repuesto ligeros y medianos y con un acuerdo de suministro a bajo precio y largo plazo…
  • ¿Dices que aún falta el visto bueno de la Magestrix?. Vaya, pensaba que lo tenías todo atado.
  • Bueno, no será la Magestrix en persona, sino su secretaria personal quien nos tendrá que dar el visto bueno. Para este tipo de temas se fía de ella, pero lo mismo decide estar de acuerdo con mi plan que puede decidir enviar al señor Elías a las minas de cobalto por cualquier motivo. Mira, aquí llega.

 

En la sala anexa a la de conferencias entró la Secretaria de la Magestrix. Una mujer alta delgada y seca, que aún usaba antiguas lentes para sus ojos que le proporcionaban una mirada cortante como el acero, capaz de derretir por si misma el blindaje de un mech. Ambos hombres se separaron con respeto de la entrada por lo que se acercó al espejo y miró a Elías mientras este interpretaba la 9ª sinfonía con solos de ronquidos.

 

  • Vaya con el angelito, si la sala no estuviera insonorizada ya habrían dado la alarma con semejante ruido… a ver, qué hacemos. La Magestrix está de acuerdo con su plan señor Lagar, pero sólo si el señor Elías se lo merece, no queremos a inútiles ni payasos representando nuestros intereses por la Esfera Interior y menos si son como ese. En fin, ¿Es segura la sala?
  • Si señora Secretaria, es totalmente segura.
  • Bien pues voy a entrar y hablar con él a ver qué decidimos.

 

La Secretaria de la Magestrix entró en la sala de reuniones sólo para encontrarse a Elías a punto de caerse del sofá mientras seguía roncando. Sin miramientos, le propinó una patada que lo tiró del sillón, despertándolo.

 

  • Buenos días señor Baley, levántese del suelo, no acostumbro a hablar con personas que no están de pie como yo.

 

Elías se levantó lo más rápido que pudo dispuesto a encarar a esa engreída mujer, cuando se dio cuenta de que tenía delante a la mismísima secretaria de la Magestrix, alguien con quien no se podía jugar. Así pues, prefirió ver qué tenía que decirle.

 

  • Bien, así está mejor. Así que usted fue la persona que luchó en Addasar… En fin, no da el tipo como mechwarrior. A ver… le sobran kilos… le falta pelo… y en cuanto al atractivo… no es lo suyo no… Veamos, al menos sabe callar, algo es algo..

 

Elías iba a decir algo, no sabía bien qué, pero algo tenía que decir. Que le examinasen como al ganado no le parecía lo más correcto…

  • No diga nada señor Baley, no me gusta que me interrumpan cuando estoy hablando. Bien, así que; ¿Se considera un héroe y cree que toda la Magistratura está en deuda con usted? ¿Qué es lo que le hace especial y cree que le debemos algo? ¿Acaso cree que porque tuvo suerte vamos a olvidar que infringió 8 leyes referentes al uso de instalaciones y material militar por parte de civiles?

 

Esto no podía seguir así. Elías tenía su orgullo y lo estaban pisando… Pensó en su juventud como Mechwarrior, pensó en su orgullo como guerrero, pensó en su honor pisoteado, pensó en su amor propio, pensó en que no había visto aún la última película del guerrero inmortal…. Eeeeh.. Esto… no no, borra eso último, ya he perdido el hilo ¿Que estaba diciendo la Secretaria?

  • Bien ¿No tiene nada que decir? ¿Se cree que por estar callado se hace más el interesante? ¿Piensa que no lo sabemos todo de lo que ocurrió? En fin, señor Baley responda si puede sólo a esta pregunta; ¿Por qué?

 

¿Después de tanta cháchara sólo una pregunta? y ¿Que iba a responder? ¿Por qué? … ¿Que pregunta era esa?

 

  • Bueno, si no lo sabe o no quiere decirlo, creo que esta conversación ha acabado. Si me disculpa…

 

A lo que Elías por fin abrió la boca.

 

  • Por la familia.

 

Esto dejó parada a la Secretaria, la cual tardó un poco en responder.

 

  • Vaya, así que sabe hablar. Y la respuesta es la familia…. Sabe, si me hubiera respondido con frases sobre el honor y el ardor guerrero, o que era su deber…. le habría enviado directamente a las minas de cobalto, pero, la familia… En breve recibirá la visita del responsable de seguridad interna, creo que tendrá una propuesta interesante para usted y creo que debería aceptarla. Adiós.